“Por exceso de demandas de entradas, se comunica el cambio de recinto al estadio Francisco Muñoz Pérez de Estepona”. Con esta nota estampada sobre los carteles que se pegaron por toda Andalucía, se informaba sobre el cambio de ubicación para el concierto que Bunbury ofrecería en la localidad malagueña. Si a esto le sumamos que sería el último concierto de la gira “Hellville de Luxe” por España y que la fecha coincidía con el inicio de las vacaciones para miles de trabajadores, era de prever que la actuación presentaría un asistencia de público multitudinaria.Tan solo un día de intermedio separaba el anterior concierto ofrecido por Bunbury en la mágica localidad de Sos del Rey Católico dentro del festival Luna Lunera. Más de mil kilómetros de distancia entre éste rincón medieval y la población costera. Hecho que no impedía que algunos seguidores como Isco, un chico residente en Alcalá de Guadaira (Sevilla), hubiera recorrido esta distancia para poder presentar los dos últimos conciertos de la gira. “Ya han sido numerosos los conciertos de Bunbury a los que he asistido en esta gira. Tal vez el más especial para mí haya sido el segundo que ofreció en el Liceu ya que tuve la oportunidad de levantarme de mi asiento para ir a cantar frente a Enrique una parte de “Infinito”. Aparte, me ha parecido impresionante el concierto en Sos. Por eso, no podía perderme el último concierto de esta gira”, me comentaba. Este mismo caso se podría aplicar a decenas de seguidores que expresamente también habían viajado desde diferentes puntos de la península (Madrid, Salamanca, Barcelona, Zaragoza…), para no perderse esta última cita con la “Villa del Infierno de luz” a pesar de que muchos de ellos ya habían visto el show en otras ciudades. Y por supuesto, el numeroso público desplazado desde las 8 provincias que conforman la comunidad de Andalucía que esperaba con muchas ganas la posibilidad de ver de nuevo por estas tierras a Bunbury.
Gran ambiente frente a las puertas del estadio de fútbol desde primeras horas de la tarde que fue aumentando a medida que la gente volvía de sofocar el calor en la playa o llegaba desde diferentes localidades. Bunbury y su banda aparecían sobre las 19:15h para realizar las pruebas de sonido en las que sonaron algunos temas como “200 huesos y un collar de calaveras” o “Que tengas suertecita” con la voz de Enrique pletórica según se apreciaba desde fuera. Sobre las 20:00h, hora prevista para la apertura de puertas, una gran fila esperaba tras las vallas de contención. Finalmente, sobre las 20:30h los guardias de seguridad dejaban paso que toda la gente fuera desfilando, no sin antes ser sometidos a un exhaustivo control de registro para evitar que entraran con cámaras digitales. Tal vez demasiado riguroso y poco permisivo ya que hoy en día las cámaras se han convertido en un complemento casi indispensable para la gente que quiere conservar un recuerdo de los conciertos o lugares a los que asiste y controlar esto, es algo difícil.
Poco a poco, tanto el terreno de juego como las gradas fueron llenándose mientras en las barras la cerveza se agotaba rápidamente. Con un estadio de fútbol lleno hasta la bandera y la noche ya cubriendo Estepona, las luces del recinto se apagaban rebasadas las 22:30h, hora del inicio del concierto. Las dos pantallas situadas sobre el escenario se encendía y por los altavoces del escenario sonaba el tema introductorio “A plateful brain” del combo ruso Messer Chups. La ovación del público ante la aparición de la banda sobre el escenario para empezar con “El club de los imposibles” fue espectacular, multiplicándose cuando desde el lateral derecho saltó a escena Bunbury con su habitual traje de esta gira. Sonido espectacular y gran ajuste de la voz para Enrique que desde el principio hizo vibrar el estadio. Tras finalizar el primer tema, Enrique saludaba con su peculiar “Buenas noches……… cabrones!!!”. Dispuestos a darlo todo proseguían con “La señorita hermafrodita” y “Hay muy poca gente” con la que Bunbury, guitarra en mano, remató diciendo “No hay muy poca gente, estamos todos Estepona!!!”. Siguieron dos temas más de “Hellville de luxe” con una frenética “Bujías para el dolor” y una reposada “200 huesos y un collar de calaveras”. Tras descolgarse su guitarra, Bunbury animó a todo el público para que aplaudiera durante la siguiente canción, ya que por algo estábamos en el sur. El tema en cuestión era “Sólo si me perdonas” y la parte final fue acompañada por miles de palmas. Con ella, se llegó a la parte más íntima y recogida del show presentada por un solo fronterizo con toques bluseros de Jordi Mena. Tras su habitual cambio de escenario, Bunbury reaparecía para empezar con “Sácame de aquí”, “El extranjero” (canción que presentó como una autobiografía de sí mismo, un biotopic), “Porque las cosas cambian” (tercer single de “Hellville de Luxe”), “Alicia” (único tema rescatado de “Radical Sonora”) e “Infinito” con la que consiguió emocionar a todos los allí presentes manteniendo esa parte final: “un momento se va… se va… se va… se fue…”.
De nuevo, cambio de tercio con la proyección de ese collage de imágenes y diálogos de películas de Serie B para reemprender la descarga rockera con “El hombre delgado que no flaqueará jamás”, una movida “Sí”, “El rescate” (como dato anecdótico durante esta parte, alguien lanzó sobre el escenario un muñeco de trapo que a punto estuvo de golpear a Enrique. Álvaro se encargó de devolverlo al público dándole un puntapié con sus botas más rockeras que futbolísticas) y una conmovedora “Apuesta por el rock n’ roll” con la que Bunbury consiguió arrancar los aplausos del público tan sólo tocando con su guitarra los primeros acordes de la canción y marcando el ritmo golpeando la caja del instrumento. Esta parte finalizo con una siempre bien recibida “Lady Blue” en la que los guitarristas Jordi y Álvaro, el bajista Robert y Bunbury se arrodillaron frente al público para finalizarla.
Tras una pequeña pausa, Bunbury y su banda volvían a reaparecer para interpretar “El porqué de tus silencios”, “Que tengas suertecita”, ”El viento a favor” (aquí Bunbury volvió a revelarnos una visión divina/onírica que tuvo en la que soñó que Dios le regalaba un Cadillac. Por esto, debería sentirse contento y tal vez pasear con él por Marbella... Pero no lo estaba y no lo quería… así que lo ofreció para quien lo quisiera…), “Aquí” (que sonó especialmente por tener esa relación con El puerto de Santa María y Andalucía) y “Canto (el mismo dolor)” con la que parecía poner punto y final a esta actuación. Pero no fue así, ya que la insistencia y el entusiasmo del público propicio que Bunbury y la banda volvieran a salir al escenario para interpretar un nuevo bis. Enrique con humor comentaba: “¿Qué les pasó, no tienen casa? Puta crisis!!! ¿Quieren un poquito de rock n’ roll? Nosotros también!!!”. “No me llames cariño” enlazada con “El jinete” e “Y al final” fueron los últimos temas que sonaron como colofón y broche de oro no solo a un concierto espectacular de dos horas y veinte minutos, sino a una gira que nos ha brindado momentos inolvidables.De momento no parece que haya intención de editar algún Dvd o Cd en directo que refleje esta gira. Realmente sería una pena que no apareciera algo ya que el momento actual tanto de Bunbury como de la banda es realmente envidiable. Esperemos que en la próxima gira por Sudamérica, que comenzará en Septiembre, haya posibilidad de inmortalizar alguna actuación. Mientras tanto, aquí en España echaremos mucho de menos hasta que vuelva estos conciertos. Esperemos que no tarde. Suerte de nuevo por las Américas!!
Texto: Juan Garrancho
Fotos: rickma extraídas de Bunburydad
Set list:El club de los imposibles
La señorita hermafrodita
Hay muy poca gente
Bujías para el dolor
200 huesos y un collar de calaveras
Sólo si me perdonas
Sácame de aquí
El extranjero
Porque las cosas cambian
Alicia (expulsada al país de las maravillas)
Infinito
El hombre delgado que no flaqueará jamás
Sí
El rescate
Apuesta por el rock n’ roll
Lady Blue
El porqué de tus silencios
Que tengas suertecita
El viento a favor
Canto (el mismo dolor)
No me llames cariño
El jinete
Y al final
Otras crónicas:
>Camisetas negras por el "Héroe". Malagahoy.es
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Porque las cosas...
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