Vestido de negro, con un sombrero en el que llevaba una calavera y zapatos rojos, el cantante de 42 años apareció en el escenario del Estadio Municipal del Sígsig ante ocho mil personas anoche.“Hermanos sigseños es un verdadero placer estar esta noche con ustedes. Sabemos todo lo que tuvieron que pasar y esperar dos días”, dijo el cantautor, en referencia a la suspensión del show previsto para la noche del sábado, el cual no se realizó por motivos de seguridad.
El público no paraba de gritar Enrique, Enrique, minutos en el que el artista dijo “voy a cantar un tema preferido de mi último material Hellville, 200 huesos y collar de calaveras”.
Emoción reflejaba Bunbury al enviar besos volados y decir “hermanos ecuatorianos, pueblo del Sígsig estoy disfrutando de estar con ustedes, pero casi no les veo, les invito a bajar de los graderíos y acercarse”.
“Pueblo del Sígsig, buenas noches gracias por recibirme”, se despedía Bunbury, sin embargo su público gritaba Enrique, esto hizo que regrese y brinde en honor a ellos, diciendo voy a romper la Ley seca.
El cantautor regresó cuatro veces por el llamado del publico, y al final cantó La chispa adecuada, aplaudió, hizo la venia y se fue diciendo “les quiero fue un honor pueblo del Sigsig, hasta siempre”. (MLB)
Fuente: eltiempo.com.ec
Bunbury cerró en Sígsig su gira por el Ecuador
Su rostro dejaba ver que en la noche no pudo dormir. Estaba despeinado, su ropa algo sucia y tenía ojeras. Juan Carlos Samaniego, de 25 años, vivió como si fuese el último concierto del español Enrique Bunbury, que fue la noche del domingo.
Él llegó al cantón azuayo de Sígsig la tarde del viernes pasado desde su natal Guayaquil, lo hizo por el feriado de tres días.
No consiguió un lugar donde dormir, pero no tenía pensado quedarse hasta el domingo.
Por ello, la noticia de que el concierto se suspendía del sábado para el domingo por razones técnicas complicó a Samaniego. “Quería volver a Guayaquil, pero luego miré que la gente se acomodaba a las orillas del río Santa Bárbara y me quedé”.
Su facilidad de palabra le ayudó a conseguir que unos azuayos le dejaran recostarse en una carpa y allí se albergó la noche del sábado. Pero el cuencano Milton Lasso, de 16 años, no corrió con tanta suerte. Él y un par de amigos durmieron en las frías baldosas de la terminal terrestre de Sígsig.
Lasso, cargando una mochila, vestía una camiseta negra con la imagen de Bunbury. Hizo fila desde las 14:00 del domingo para presenciar el concierto que se inició a las 21:00. No le importó que su ropa estuviera sucia, “el rock and roll me perdonará por llegar en estas fachas”, decía entre risas.
Para él y sus amigos, este concierto fue “nuestro pequeño Woodstock (festival) y dispuestos a eso vinimos a disfrutar”.
El cantón Sígsig, que está ubicado a 90 minutos de Cuenca en bus, se volvió el centro de atención por el concierto del ‘Aragonés Errante’. Una fuerte lluvia, que terminó cuando salió a escena el cantante, no impidió que unas 6 000 personas lo vieran.
Tampoco se perdieron del recital los habitantes cercanos al estadio Municipal de la localidad, en balcones, ventanas, puertas, cientos de personas miraron con sorpresa el espectáculo del español.
Ya en el interior del estadio, los organizadores lucían preocupados. Antonio Díaz, de la organización, corría de puerta en puerta. Coordinaba con la Policía, seguridad del artista y personal técnico. “Todo debe estar a punto, hoy sí debe tocar”.
Con la lluvia llegó un rumor de que el artista quizás no tocaría porque el escenario estaba mojado. Eso inquietó a las personas que a las 19:00 ya estaban dentro del local. Por ello una cuadrilla de unas cinco personas con toallas en mano secó poco a poco el piso del espacio escogido.
Pero todo quedó en rumor cuando unos 30 minutos antes de las 21:00 con un fuerte resguardo policial llegó Bunbury en un vehículo 4x4, de color concho de vino. Sin más salió de su transporte y los que lograron verlo gritaron y con eso la gente que estuvo dentro del estadio se tranquilizó.
Luego, la música que entretenía a los asistentes se apagó, las luces igual y los gritos se encendieron. Vestido completamente de negro, con un sombrero en el que se distinguía la figura de una calavera, Bunbury salió usando gafas.
Por dos horas y media el español deleitó a sus fanáticos con su rock and roll. Hasta Sígsig llegó su gira de promoción del nuevo disco ‘Hellville de Luxe’ del cual extrajo su canción 200 huesos y collar de calaveras a la que calificó como preferida de su nuevo material discográfico. Al final, el tema La chispa adecuada del ex grupo Los Héroes del Silencio hizo saltar a todos y el cantante se despidió... Lasso sacó una chaqueta de su mochila, se la puso y a las 23:30 fue a buscar un transporte que lo llevara a Cuenca.
Fuente: Elcomercio.com
El cantante se presentó la noche del domingo en este cantón tras el retraso de un día. Varios de sus fanáticos durmieron en la intemperie.
Él llegó al cantón azuayo de Sígsig la tarde del viernes pasado desde su natal Guayaquil, lo hizo por el feriado de tres días.
No consiguió un lugar donde dormir, pero no tenía pensado quedarse hasta el domingo.
Por ello, la noticia de que el concierto se suspendía del sábado para el domingo por razones técnicas complicó a Samaniego. “Quería volver a Guayaquil, pero luego miré que la gente se acomodaba a las orillas del río Santa Bárbara y me quedé”.
Su facilidad de palabra le ayudó a conseguir que unos azuayos le dejaran recostarse en una carpa y allí se albergó la noche del sábado. Pero el cuencano Milton Lasso, de 16 años, no corrió con tanta suerte. Él y un par de amigos durmieron en las frías baldosas de la terminal terrestre de Sígsig.
Lasso, cargando una mochila, vestía una camiseta negra con la imagen de Bunbury. Hizo fila desde las 14:00 del domingo para presenciar el concierto que se inició a las 21:00. No le importó que su ropa estuviera sucia, “el rock and roll me perdonará por llegar en estas fachas”, decía entre risas.
Para él y sus amigos, este concierto fue “nuestro pequeño Woodstock (festival) y dispuestos a eso vinimos a disfrutar”.
El cantón Sígsig, que está ubicado a 90 minutos de Cuenca en bus, se volvió el centro de atención por el concierto del ‘Aragonés Errante’. Una fuerte lluvia, que terminó cuando salió a escena el cantante, no impidió que unas 6 000 personas lo vieran.
Tampoco se perdieron del recital los habitantes cercanos al estadio Municipal de la localidad, en balcones, ventanas, puertas, cientos de personas miraron con sorpresa el espectáculo del español.
Ya en el interior del estadio, los organizadores lucían preocupados. Antonio Díaz, de la organización, corría de puerta en puerta. Coordinaba con la Policía, seguridad del artista y personal técnico. “Todo debe estar a punto, hoy sí debe tocar”.
Con la lluvia llegó un rumor de que el artista quizás no tocaría porque el escenario estaba mojado. Eso inquietó a las personas que a las 19:00 ya estaban dentro del local. Por ello una cuadrilla de unas cinco personas con toallas en mano secó poco a poco el piso del espacio escogido.
Pero todo quedó en rumor cuando unos 30 minutos antes de las 21:00 con un fuerte resguardo policial llegó Bunbury en un vehículo 4x4, de color concho de vino. Sin más salió de su transporte y los que lograron verlo gritaron y con eso la gente que estuvo dentro del estadio se tranquilizó.
Luego, la música que entretenía a los asistentes se apagó, las luces igual y los gritos se encendieron. Vestido completamente de negro, con un sombrero en el que se distinguía la figura de una calavera, Bunbury salió usando gafas.
Por dos horas y media el español deleitó a sus fanáticos con su rock and roll. Hasta Sígsig llegó su gira de promoción del nuevo disco ‘Hellville de Luxe’ del cual extrajo su canción 200 huesos y collar de calaveras a la que calificó como preferida de su nuevo material discográfico. Al final, el tema La chispa adecuada del ex grupo Los Héroes del Silencio hizo saltar a todos y el cantante se despidió... Lasso sacó una chaqueta de su mochila, se la puso y a las 23:30 fue a buscar un transporte que lo llevara a Cuenca.
Fuente: Elcomercio.com
:: SET LIST ::
El club de los imposibles
La señorita hermafrodita
Hay muy poca gente
Bujías para el dolor
Sólo si me perdonas
Puta Desagradecida
Sácame de Aquí
El Extranjero
Doscientos huesos y un collar de calaveras
La Herida
Alicia (Expulsada al país de las maravillas)
Infinito
El Hombre delgado que no flaqueará jamás
Si
El Rescate
Apuesta por el rocanroll
Lady Blue
De mayor
Contar contigo
Y al final
No me llames cariño
El Jinete
Canto (Al mismo dolor)
El Viento a favor
La Chispa Adecuada
(set list ofrecido por cortesía de brunofer1 en bunburydad.tk)
:: EL VÍDEO ::
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