27 julio 2009

Bunbury: Castellón 25.07.09: “Peleando a la contra”


El 2 de Junio de 1887 era inaugurada la Plaza de Toros de Castellón. Según cuenta la historia, tan solo un día después se celebraba la primera corrida ante unos tendidos llenos hasta la bandera para presenciar la salida triunfal de los reyes del toreo "Lagartijo" y "Frascuelo” después de una tarde apoteósica. Dando un gran salto en el tiempo, concretamente yendo a parar al 22 de septiembre de 1989, otro gran evento, aunque alejado de la tauromaquia, sucedía en el mismo lugar: Héroes del silencio ofrecían un concierto multitudinario compartiendo cartel junto a Loquillo y presentando su primer disco “El mar no cesa”. Desde entonces, han pasado casi 20 años hasta que Bunbury ha vuelto a pisar de nuevo el mismo ruedo. Muchísimo ha llovido desde entonces. Tanto, que Enrique ahora regresaba para presentar su quinto álbum en solitario junto a su actual nueva banda.

Horas antes del concierto, una soleada y calurosa tarde de verano hacía gala. Hecho que no impedía que los primeros seguidores (algunos con hamacas) ocuparan sitios ante las puertas de acceso para conseguir los lugares más privilegiados cerca del escenario. Entre ellos se encontraba
Paula Navío junto a su hermano Quique y un buen número de seguidores de Bunburydad, comunidad que dirige con una constancia y pasión inusitada. De hecho, Paula es uno de los baluartes más importantes dentro del universo dedicado a Bunbury. Son incontables los conciertos que ya ha presentado viviéndolos siempre lo más cerca posible del escenario y contando luego su experiencia. Otros ejemplos destacados que también encontré entre el público que iba llegando fueron el de Mario y Anna, una pareja que se había desplazado desde Suiza para poder ver a Enrique o el caso de Ana María, que había venido expresamente desde Rumanía. Y por supuesto todos los seguidores llegados desde ciudades y pueblos cercanos a Castellón, muchos de los cuales ya asistieron al show que se celebró semanas atrás en Valencia. En definitiva, un buen ambiente que hacía presagiar una intensa noche de rock n’ roll.

Sobre las 19:15 ya llegaban notas al exterior de las pruebas de sonido que la banda empezaba a realizar, aunque aún sin Enrique. No sería hasta las 20h cuando aparecía para reunirse y ensayar temas como “Desmejorado” o “Que tengas suertecita” que por supuesto, sonarían esa noche. Finalmente, las puertas se abrían sobre las 21h para dar acceso al público ante el busto de un gran morlaco de bronce que adornaba desde lo más alto de la fachada de la plaza. Rápidamente la gente fue entrando al recinto para ocupar arena y tendido hasta conseguir un lleno casi total. Sobre las 22:15 daba comienzo el espectáculo cuando las luces se apagaban y las dos pantallas del escenario se encendían para proyectar el vídeo de presentación, mientras el tema de los Messer Chups sonaba. Álvaro Suite, Robert Castellanos, Ramón Gacías, Jorge “Rebe” y Jordi Mena entraban a escena para situarse detrás de sus instrumentos y abrir con “El club de los imposibles”.


Al poco, Bunbury saltaba al ruedo como una exhalación ataviado con su habitual traje de luces para coger su micrófono y acercarse hasta el borde del escenario y hacer así partícipe al público que desde el principio no paró de cantar y corear cada uno de los temas. Por supuesto, la bienvenida de la noche llegaba con ese: “Buenas noches, cabrones!!!”. Al “Club” le seguirían “La señorita hermafrodita”, “Hay muy poca gente”, “Bujías para el dolor”, “200 huesos y un collar de calaveras” y “Sólo si me perdonas”. De esta parte destacar cuando Bunbury comentó antes de “Bujías para el dolor” que ya no recodaba cuanto tiempo había pasado desde la última vez que actuó allí, a lo que una seguidora de entre el público le gritó que en el 89. Bunbury, con cara de sorpresa, le respondió humorísticamente que en esa época ella no había ni nacido. Y bueno, a pesar de los años, ahí seguía peleando a la contra.

En la parte más cabaretera e íntima del concierto, donde todos se sitúan en el centro del escenario y es presentada por ese fronterizo solo de guitarra de Jordi Mena, sonaron “Sácame de aquí”, “El extranjero” (canción con la que Bunbury confesó disfrutar especialmente cantándola ya que se siente muy identificado con lo que en ella dice), “Desmejorado”, “Alicia” e “Infinito” con una banda en estado de gracia.

Nuevamente Bunbury y la banda volvían a ocupar sus respectivos puestos mientras que por las pantallas se proyectaba el vídeo collage que da paso a “El hombre delgado que no flaqueará jamás”. Proseguían con “Sí”, un pequeño momento de “relax” con “El rescate”, “Apuesta por el rock n’ roll” y “Lady Blue” con la que Enrique aprovechó para presentar a toda la tripulación que estaban tocando con rotundidad y contundencia.

Otras vez, pequeña pausa en el concierto que reanudaron con “El porqué de tus silencios” seguida de “Que tengas suertecita” y “El viento a favor” con la que Bunbury se mostró especialmente inspirado a la hora de presentarla. Tras los aleluyas de rigor, Enrique relató una experiencia onírica: “He tenido un sueño esta noche… una iluminación… El sueño era surrealista… En el sueño de repente me levantaba con mi hijo en los brazos… recién nacido, con el cordón umbilical… Me decía: “Papá, quiero ser periodista!!”… Aquí venía la música de terror (Rebe hace sonar una música tenebrosa y la gente aplaude). Yo le decía: “Hijo mío, tengo que abortar…”. Me decía: “Por qué, por qué, por qué papá? Por favor, por favor!!”… Es así… Pero lo peor de todo no era este momento, esto era más o menos simpático en el sueño. Pero de repente por la puerta, porque estaba dentro de un hotel, llamaban a la habitación. Yo salía con el futuro aborto a abrir la puerta, pensaba que era el servicio de habitaciones… Pero no, era Rajoy… (el público estalla con una carcajada y Bunbury continua). También viene la música de terror ahora… Era Rajoy con un séquito de anti-abortistas con pancartas por el pasillo del hotel, todos: “No, no, no lo hagas!!!”. El sueño era hermoso porque al final todos eran perdonados: el feto, Rajoy, incluso los del hotel... No hay más sueño!!!”

Está claro que si alguno de los allí presentes pensaba que Bunbury no tenía sentido del humor, tras esto cambiaría su concepción sobre él.


Con un público ya ganado, Bunbury y los demás músicos desaparecieron para aparecer al rato tras los gritos y aplausos de insistencia por parte de la gente. Enrique, con un vaso de vino blanco en la mano y consciente de que estaba en la recta final de este “Hellville de Tour”, brindó con el público. Dispuestos ya a tirarlo todo por la ventana, arrancaron con una furiosa “No me llames cariño” a la que empalmaron “El jinete” para terminar con una emotiva “Canto (el mismo dolor)". Despedida, pero sin cierre ya que aún tuvieron fuerzas para un bis más en el que interpretaron una preciosa “El tiempo de las cerezas”, tema que dio título al disco que Bunbury y Vegas realizaron conjuntamente. Una etapa de vital importancia ya que gracias a esto, Enrique volvió a recuperar las ganas por entrar a un estudio para grabar y componer.

Y ahora sí, fin para una velada inolvidable con un público rendido ante la entrega y entusiasmo que tanto Bunbury como su banda desprendieron esa noche sobre el escenario. Como me comentó Manu, un seguidor que vino desde la localidad de Villarreal y que en foros es más conocido como noctambulus, el show se puede resumir en una sola palabra: “Espectacular!!!”

Texto: Juan Garrancho (www.myspace.com/juangarrancho)

Fotos: José A. Pérez (www.myspace.com/conexiones)

Set List |

El club de los imposibles
La señorita hermafrodita
Hay muy poca gente
Bujías para el dolor
200 huesos y un collar de calaveras
Sólo si me perdonas

Sácame de aquí
El extranjero
Desmejorado
Alicia (expulsada al país de las maravillas)
Infinito

El hombre delgado que no flaqueará jamás
El rescate
Apuesta por el rock n’ roll
Lady Blue

El porqué de tus silencios
Que tengas suertecita
El viento a favor

No me llames cariño
El jinete
Canto (el mismo dolor)

El tiempo de las cerezas

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