22 julio 2009

Bunbury, Santa Cruz de Tenerife 16.07.2009 | “Voy con la firme intención de caldear Tenerife…”


Superado ya el meridiano de la tercera parte del “Hellville de Tour” (segunda por España), la nueva cita era Santa Cruz de Tenerife. Una deuda pendiente ya que no se pudo celebrar el concierto programado para diciembre del año pasado junto al de Las Palmas, la otra ciudad de las Islas Canarias que también estaba prevista. Finalmente ambas ciudades se aplazaron para esta nueva parte de la gira y a pesar de estar anunciadas en el primer cartel de las fechas, solo permaneció Santa Cruz de Tenerife. ¿Las razones? Las desconozco, aunque sí está claro que por poca predisposición de Bunbury no sería. El artista y toda su comitiva dieron un salto desde la península hasta las islas para llevar su espectáculo a pesar de caer entre semana (jueves) y luego tener que regresar para ofrecer un nuevo show en Santurtzi, con tan solo un día de descanso. De hecho, luego él mismo declararía en el concierto que no sabía "qué cojones pasó”. Y es que seguro que Enrique es muy consciente de que en las islas existe un público que ansía sus visitas y que le espera con un cariño y fervor inusitado. Con esta cita, era la segunda vez que visitaba la isla de Tenerife. La anterior tuvo lugar con la presentación de “El viaje a ninguna parte” en la localidad de La Laguna el 18 de junio de 2005. Tal vez demasiado tiempo ha pasado desde entonces. Por eso, no resultaba extraño comprobar el día del concierto como numerosos seguidores compartían los momentos previos con bastante emoción e ilusión en las puertas del “Pabellón de Deportes de Santa Cruz de Tenerife”. Por ejemplo, destacaba un gran grupo de tinerfeños formado por Raquel, Eric,Omar, Verónica, Eli (Bunburyca), Elena, Diana, Fran, Gerardo, Vincia, Alex, Maibe,Bea, Alexis y Vicente Hernández que desde tempranas horas de la tarde ya hacían cola para entrar y conseguir los mejores puestos. Mientras, compartían las bebidas de un improvisado botellón en el que no faltaba el ron Arehucas típico y popular de la Isla. De entre ellos, Alexisme comentaba: “Aquí en Tenerife somos pocos, pero muy fieles”. Razón no le faltaba, aunque estoy en contradicción con eso de que son pocos, porque a medida que avanzaba la tarde el recinto fue poblándose de seguidores hasta conseguir un gran fila que esperaba la apertura de puertas. Aparte de este seguimiento, también hay que destacar los numerosos homenajes que desde allí se le rinde a la música de Bunbury y Héroes del silencio por parte de Vicente Hernández (más conocido por Yzardui), un chico de la isla que constantemente cuelga sus versiones en Youtube y en su Myspace (www.myspace.com/yzardui) o una banda tributo a Héroes del silencio de reciente formación llamada La Alacena (www.la-alacena.com).

Sobre las 19, desde fuera ya se podían escuchar los primeros acordes de la banda que realizaban las oportunas pruebas de sonido. Al rato se les uníaBunbury para seguir probando y ajustar algunas canciones del repertorio que sonaría esa noche como “Si no fuera por ti”. Una vez realizados todos los preparativos, los guardias de seguridad daban paso a todos los seguidores a eso de las 20:15 hrs para que fueran accediendo al Pabellón de Deportes. Un lugar de mediana capacidad, pero muy acogedor. Y por fin llegó el momento del inicio del espectáculo. Cuando el reloj marcaba las 21:30 aproximadamente, las luces se apagaban para dar comienzo a la proyección de imágenes retro y oníricas en las dos pantallas que se situaban sobre el escenario mientras “A plateful brain” de los rusos Messer Chups sonaba a todo volumen por los altavoces mientras que Álvaro Suite, Robert Castellanos, Jordi Mena, Jorge Rebenaque y Ramón Gacías iban ocupando sus respectivos lugares para empezar con el tema encargado de abrir la velada: “El club de los imposibles”. Aplausos de recibimiento mientras sonaban las primeras notas y gran ovación ante la salida del cowboy Bunbury que con sus manos animaba a que la gente cantara y finalmente les recibía con ese “Buenas noches cabrones!!!”. Ininterrumpidamente siguieron “La señorita hermafrodita”, “Hay muy poca gente” y “Bujías para el dolor” donde Bunbury hizo esta presentación al comienzo: “Qué bueno!! Que bueno de verdad estar con ustedes, por fin. Teníamos muchas ganas de estar con los hermanos y las hermanas canarios y canarias. Teníamos que haber venido ya aquí en diciembre, no? ¿Qué cojones pasó? ¿Qué les pasó? Bueno, solo decirles que de verdad no será por nosotros. Venimos con muchas ganas de tocar para todos ustedes. Tenemos un nuevo álbum que se llama “Hellville de Luxe”. Vamos a enseñarles algunas de las nuevas canciones, espero que les guste, de verdad. Vamos a hacer un poquito de rock n’ roll esta noche”. En esta primera parte del show también sonaron “Si no fuera por ti”, uno de los mejores temas de “Hellville de Luxe” que no suele aparecer en los set list habituales de los conciertos, así que siempre es bien recibida cuando la tocan, y “Que tengas suertecita” con las proyecciones de las vías del tren sobre las pantallas.

En el set íntimo, que volvió a abrir Jordi Mena con su solo a la guitarra, sonaron “Sácame de aquí” (como anécdota, Bunbury recogía una rosa de trapo que le lanzaron de entre el público y agradecía este gesto de cariño), “El extranjero” (donde comentó: “Nuestra siguiente canción, ustedes saben perfectamente de qué va, no les vamos a explicar a los canarios en que consiste este inmenso drama que estamos viviendo constantemente. Yo solo les quiero decir una cosa, me siento igual que cada uno de ellos que va de un país a otro en cualquier tipo de medio de transporte. Esta canción habla mucho mejor que yo sobre este tema”), “Contar contigo” (dedicada como agradecimiento a la gente de canaria que les ha apoyado desde hace años), “Alicia” e “Infinito”.

Nueva pausa para tomar un pequeño respiro y volver frenéticamente con toda una declaración de principios a través de “El hombre delgado que no flaqueará jamás” (“Voy con la firme intención de caldear Tenerife…”, cantó”), para proseguir con “Sí”, “El rescate”, “Apuesta por el rock n’ roll” y “Lady Blue”. Un combo con el que verdaderamente consiguieron caldear el ambiente y provocar que la actividad volcánica de la Isla se concentrara en el Pabellón.

Con un público totalmente volcado y entregado, la actuación proseguía con una parte más calmada en la que sonaron “Porque las cosas cambian”, “Los restos del naufragio” y “El viento a favor”, con esa estrofa de “Una canción triste” y los cantos estilo Gospel de Bunbury a modo de introducción. Muy bien recibidas siempre.

Y para terminar la apoteósica “No me llames cariño” empalmada con “El jinete” y, “Canto (el mismo dolor)” a modo de despedida. Tal vez, los allí presentes esperábamos algún bis más como ha sido costumbre en los demás conciertos, aunque esa noche, el concierto finalizó ahí. Aunque no nos podremos quejar de las ganas y energía que Bunbury y la banda esa noche gastaron en su regreso a Tenerife. El Teide se volvió a encender.

Texto: Juan Garrancho (www.myspace.com/juangarrancho)

Fotos: Capturas del Vídeo subido por MrJAVIRADIO29 en Youtube.

Set List:

El club de los imposibles
La señorita hermafrodita
Hay muy poca gente
Bujías para el dolor
Si no fuera por ti
Que tengas suertecita

Sácame de aquí
El extranjero
Contar contigo
Alicia (expulsada al país de las maravillas)
Infinito

El hombre delgado que no flaqueará jamás

El rescate
Apuesta por el rock n’ roll
Lady Blue

Porque las cosas cambian
Los restos del naufragio
Una canción triste / El viento a favor

No me llames cariño
El jinete
Canto (el mismo dolor)

-Más sobre este concierto:

Si quieres leer una crónica realizada por Yzardui de ese día, donde también podrás encontrar el audio de la actuación, entra AQUÍ.




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