El cantante español Enrique Bunbury durante dos horas demostró ser un "héroe" para sus miles de fanáticos que se dieron cita al coliseo Jefferson Pérez, la noche del sábado, para disfrutar del show Licenciado Cantinas.
Niños, jóvenes y adultos, desde tempranas horas del sábado se dieron cita al coliseo Jefferson Pérez, cuyas puertas fueron abiertas a las 18:00, para disfrutar del concierto de Enrique Bunbury, quien saltó a la fama con el grupo de rock Héroes del Silencio, que nació a principios de la década de los 80.
Como estuvo anunciado, a las 21:00, en un escenario con un espectacular juego de luces, apareció Bunbury vistiendo un entallado traje rojo, con el diseño de una calavera en la parte posterior del saco, para interpretar los temas Llévame y El solitario, de su último disco que da nombre al tour.
"La última vez en Cuenca fue en este mismo lugar hace 14 años o algo así. Mucho tiempo para no haber venido para poderles demostrar el aprecio que tenemos. Queremos hacer un concierto especial con canciones cantineras y revolucionarias. Esperemos les guste", dijo el artista español para continuar con su presentación.
La señorita hermafrodita, El extranjero, Ódiame, que se pudo escuchar hace muchos años atrás en la voz del cantante ecuatoriano Julio Jaramillo, encendían cada vez más el ánimo del público que con sus cámaras grabaron cada instante del concierto.
Bunbury durante las dos horas que duró su show, demostró gran dominio escénico, ya sea interactuando con sus músicos de Los Santos Inocentes, quienes fueron presentados individualmente, o con varios movimientos de su cuerpo como golpes al aire o su típica parada con su pierna derecha doblada en ángulo.
Sácame de aquí, que arrancó más gritos del público, El día de mi suerte, De todo el mudo, entre otros, formaron parte de su repertorio previo a su primera despedida del escenario. Ante la petición de que regrese, el cantante apareció nuevamente en el escenario portando la bandera de Cuenca. Infinito, fue el último tema que cantó para despedirse por segunda ocasión.
Debido a que los asistentes se quedaron con ganas de seguir disfrutando del show, gritaron "Héroes, Héroes" volviendo el artista para culminar con el tema Al final. "Cuenca muchísimas gracias un intenso placer estar con ustedes. Hasta siempre", fueron las últimas palabras de la leyenda del rock en español.
Fuente | eltiempo.com.ec
Niños, jóvenes y adultos, desde tempranas horas del sábado se dieron cita al coliseo Jefferson Pérez, cuyas puertas fueron abiertas a las 18:00, para disfrutar del concierto de Enrique Bunbury, quien saltó a la fama con el grupo de rock Héroes del Silencio, que nació a principios de la década de los 80.
Como estuvo anunciado, a las 21:00, en un escenario con un espectacular juego de luces, apareció Bunbury vistiendo un entallado traje rojo, con el diseño de una calavera en la parte posterior del saco, para interpretar los temas Llévame y El solitario, de su último disco que da nombre al tour.
"La última vez en Cuenca fue en este mismo lugar hace 14 años o algo así. Mucho tiempo para no haber venido para poderles demostrar el aprecio que tenemos. Queremos hacer un concierto especial con canciones cantineras y revolucionarias. Esperemos les guste", dijo el artista español para continuar con su presentación.
La señorita hermafrodita, El extranjero, Ódiame, que se pudo escuchar hace muchos años atrás en la voz del cantante ecuatoriano Julio Jaramillo, encendían cada vez más el ánimo del público que con sus cámaras grabaron cada instante del concierto.
Bunbury durante las dos horas que duró su show, demostró gran dominio escénico, ya sea interactuando con sus músicos de Los Santos Inocentes, quienes fueron presentados individualmente, o con varios movimientos de su cuerpo como golpes al aire o su típica parada con su pierna derecha doblada en ángulo.
Sácame de aquí, que arrancó más gritos del público, El día de mi suerte, De todo el mudo, entre otros, formaron parte de su repertorio previo a su primera despedida del escenario. Ante la petición de que regrese, el cantante apareció nuevamente en el escenario portando la bandera de Cuenca. Infinito, fue el último tema que cantó para despedirse por segunda ocasión.
Debido a que los asistentes se quedaron con ganas de seguir disfrutando del show, gritaron "Héroes, Héroes" volviendo el artista para culminar con el tema Al final. "Cuenca muchísimas gracias un intenso placer estar con ustedes. Hasta siempre", fueron las últimas palabras de la leyenda del rock en español.
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