Conocozco a Mariano desde hace más de 15 años y he tenido la gran fortuna de compartir con él bonitos momentos que guardo en mi flaca memoria como pequeños tesoros. A lo largo de los años me ha enseñado que hay que luchar por las ilusiones de uno y eso, él me lo ha demostrado con su propia vida. Soy afortunado por contar con su amistad, pero lo soy aún más porque en sus canciones encuentro instantaneas de mi vida, y porque en los momentos bajos siempre suenan al son de mis latidos.
¿Cómo contactasteis con Juanma Bajo Ulloa?
Tuvimos un primer contacto en 1997 cuando teloneábamos a David Bowie en San Sebastián. Allí coincidimos con Juanma brevemente en el backstage. Pero es cuando llegó la hora de hacer nuestro último concierto que decidimos abordarle definitivamente. Pensamos que había que dejarlo grabado en imágenes del mejor modo posible y que él era el mejor para reflejar el sentimiento de aquella última vez sobre el escenario. Quique y yo fuimos a Vitoria a convencerle y finalmente lo que en principio era un pequeño proyecto, un corto con las imágenes del concierto y poco más, gracias a él, acabó convertido en un largometraje documental sobre nuestra historia. Es increíble. Ha transmitido en una hora y cuarto la esencia de lo que fue el grupo durante toda una vida. Trabajando con la realidad, sin ficción, ha construido su nueva película. El público cuando sale del cine tiene la sensación de haber visto cine, no un documental. Ha reflejado como nadie había hecho la historia humana que ha habido tras las canciones, giras, discos, éxitos y también malos momentos. Ha reflejado lo bueno, lo malo y lo regular. Nadie lo hubiera podido hacer mejor.
Viendo la buena aceptación que está teniendo HISTORIA DE UN GRUPO DE ROCK, se abre un abanico de ilusiones dentro de la gente que os queremos. ¿Hay alguna posibilidad de ver de nuevo a Distrito 14 sobre un escenario?
No, ninguna. El grupo tuvo su principio y su fin. Ten en cuenta que nuestro final fue elegido, no hubo rupturas, ni discusiones y en nuestro último concierto estuvimos casi todos los que pasamos a lo largo de los años por el grupo tocando juntos. Excepto Quique y yo, todos los componentes del principio se habían ido marchando amigablemente a lo largo de los años, cuando ya no pudieron más. Cada uno tuvo su razón, sin duda. En la última etapa logramos tener una formación de ensueño, el grupo sonaba mejor que nunca, estábamos en nuestro mejor momento. Pero Quique y yo sentimos que había llegado el momento de decir adiós, para siempre. Y lo dijimos.
Hasta ahora ha tenido su desarrollo por festivales, pero creo que ahora vais a publicar un disco con lo que fue el concierto y además estáis preparando su estreno en cines.
Espero que el estreno de la película en cines de algunas ciudades españolas sea en febrero o marzo. Y parece que esto va a ocurrir también en otros países, muy especialmente en mi querido México. Por otra parte, en los próximos meses, continuaremos recorriendo el mundo presentando la película en importantes festivales de cine. Además somos candidatos a obtener un Goya, quién nos lo iba a decir. Respecto al disco de nuestro último concierto prácticamente está listo, esperamos tenerlo en la calle para mediados de enero.
¿Cómo se costea la película?
Arriesgando todo, empeñándonos en los bancos y con la única colaboración del Gobierno de Aragón a los que estamos sinceramente agradecidos. Aunque en principio no contábamos con ninguna ayuda y nos tiramos al precipicio igualmente. En este momento la deuda es importante pero confío en que al menos recuperaremos lo puesto. Más nos vale.
Quique ya sabemos que está de gira con Amaral, pero tú parado tampoco estas ¿Verdad? Estas preparando nuevas canciones para lo que será tu carrera en solitario, pero además estás escribiendo un libro. ¿Me equivoco?
Tengo un libro en mi mente y varios en los cajones. Pero no tengo tiempo para poner orden en los escritos que tengo guardados. Ni tampoco para ponerme a escribir con la concentración y la plena dedicación que creo ha de tener la labor de escribir ese libro aún etéreo. Ahora estoy entregado por completo a la película. Pero no tengo prisa.
¿Nos puedes adelantar algo de esas nuevas composiciones?
Tengo algunas canciones nuevas. Pero, sobre todo, lo que tengo es muchos textos, ideas para elaborar canciones con que componer mi primer disco en solitario, en cuanto el cine me lo permita.
¿Qué diferencias encontraremos con respecto al sonido de Distrito?
No tengo ni idea. Jamás me he podido plantear a priori cómo van a ser mis canciones. Siempre compongo sin saber qué diablos va a surgir, dejo que las canciones fluyan desde lo más profundo. Es un proceso muchas veces doloroso pero a la vez catártico, renovador y un medio de conocimiento que me permite aprender día a día. Y siento un enorme respeto por este oficio y un enorme agradecimiento por tener en la vida la oportunidad de dedicarme a él. Me apasiona, me absorbe, me parece un privilegio tener esta profesión, esta vocación tan incierta, siempre en el filo, siempre con la duda de si seré capaz de hacerlo mejor, incluso de si seré capaz de volverlo a hacer una vez más, simplemente. Mira querido tocayo, te voy a contar un secreto: atreverme a anunciar como va a sonar mi próximo disco sería señal de que lo que viene es un gran fraude.
¿Al final nos vamos a quedar con las ganas de escuchar el disco que grabasteis en Frankfurt en el 84?
Algún día lo sacaremos. Llevo diciendo esto 25 años, pero es que es verdad. Ese día llegará.
Corrígeme si me equivoco, pero me da la impresión de que cuando volvisteis de vuestras exitosas giras por Cuba y Estados Unidos aquí en España tuvisteis que empezar de cero. Estoy seguro que en cualquier otro lugar se os hubiese reconocido esa labor por tierras lejanas ¿Por qué aquí no?
Bueno, no nos podemos quejar. Hay muchos grandes artistas que pasaron por la vida sin tener ningún tipo de reconocimiento. Yo creo que en nuestra historia todo está bien como está. Y hemos tenido la fortuna de llegar con nuestras canciones a mucha gente, en muchos lugares. Y ahora gracias a la película aún más.
No habéis sido nunca una banda de masas, pero sí de grandes amigos.
Lo cierto es que una de las fortunas más grandes que te da la música es la oportunidad de conocer mucha gente, muchos lugares, muchas personas maravillosas. Y entre todas ellas siempre quedan amistades verdaderas. Y también mucha gente por la que se siente cariño verdadero, aunque no se haya tenido la oportunidad de profundizar demasiado en la amistad, debido seguramente a la distancia y a que el tiempo del encuentro ha sido muy breve.
Después de 25 años luchando contra todo ¿Con qué recuerdos te quedas?
Bueno, yo no diría luchar contra todo. Yo entiendo que ésta es una forma de vida distinta de lo habitual y por tanto casi siempre es una vida a contracorriente. Pero a mi me parece que la mía, para mí, es una manera normal de vivir. Y doy gracias por lo vivido. Y me quedo con todos los recuerdos que soy capaz de recordar.
Si te parece y a modo de homenaje hacia ellos, ¿Qué nos puedes contar de los distintos compañeros que compartieron camino en Distrito contigo?
Son muchos y cada uno es un mundo. Confiamos mutuamente y trabajamos unidos, con la verdad por delante y creyendo en lo que hacíamos día a día durante un trecho del camino más o menos largo, según el caso, destacando si duda la excepcionalidad de Quique, que estuvo conmigo hasta el final. Sin ese mundo interior que aportar que cada uno poseía (y posee) no hubiera existido la atracción, ni las ganas de trabajar y vivir juntos. Todos y cada uno de ellos tenía algo interesante que contar, tenían fuerza y como músicos para mí son los mejores. Y tuve la fortuna de que eligieron mis canciones como el mejor modo de expresarse y relacionarse con el mundo. Y, esto, de un modo tan intenso y tan verdadero, que seguramente a muchos, visto desde afuera, bien pudo parecerles irreal. Pero no, ahí está la verdad, ahí están los discos, los documentales, la película, a disposición de todo el mundo, para siempre. Desde luego mi agradecimiento para todos mis compañeros por haber confiado en mi y en mi trabajo. Y sobretodo por haberme concedido parte de su tiempo y su amistad. Ten en cuenta que uno de los mayores valores que tiene la vida es precisamente ese, el tiempo. Y por supuesto la amistad.
Antonio Vega era una persona muy especial para ti, ¿Verdad?
Para mí y creo que para el cien por cien de los que lo han escuchado alguna vez. Contarte mi relación con Antonio Vega brevemente sería imposible. Todo comenzó nada más salir el primer disco de Nacha Pop. Lo escuché por primera vez con quince o dieciséis años, en la radio de una furgoneta donde yo iba a tocar a un pueblo. Sonó una de aquellas canciones y me quedé impactado. Al llegar al pueblo me enteré que tocaban al lado, a una calle de distancia de donde tocaba yo. Era una de sus primeras actuaciones. Me escapé a verles en la prueba de sonido. Cómo podía imaginar que muchos años después iba a acompañarme en una de mis canciones. Ni en mis mejores sueños.
Tuve la fortuna de conocerle y de compartir con él unos cuantos momentos. Fue un choque emocional bastante grande para mí conocerle. Maravilloso poder compartir con él música y conversación, aunque también es cierto que en ocasiones su presencia removió en mí recuerdos de un pasado lejano, prácticamente olvidados y que me resultaron dolorosos de revivir. Pero bueno, eso en todo caso fue mi problema. Antonio Vega, al contrario de lo que mucha gente piensa, era una persona nada triste, ni solitaria, todo lo contrario. Y además de su excepcional sensibilidad, que no voy a descubrir ahora a nadie, poseía una inteligencia y una memoria apabullante, sorprendente. Él hizo siempre lo que quiso con su vida y fue consecuente hasta el último momento.
Otra persona muy especial para el grupo era Gilito, persona a la que tuve la gran fortuna de conocer y que vosotros siempre habéis considerado un miembro más de la banda y que además dentro de HISTORIA DE UN GRUPO DE ROCK le dais vuestro particular guiño.
Era y siempre será mi amigo del alma. Crecimos juntos en el Barrio de La Jota. Nacimos en la Calle de Los Caracoles. Hubo mucho amor entre Gilito y los que formamos parte del grupo, incluyendo nuestras familias y los que nos arroparon o vivieron con nosotros en diferentes momentos, durante tantos años. De hecho estoy sorprendido por la cantidad de personas, al margen de los compañeros y amigos en Zaragoza, que me hablan de Gilito y le recuerdan perfectamente y que yo ni fui consciente de que habían coincidido en su día con él, porque tal vez fue un breve encuentro en un concierto, o en una grabación. “Gilito”, Ángel Gil Ballano, es una de las personas más buenas e íntegras que he conocido en mi vida. Desgraciadamente murió hace ahora cuatro años.
Mariano ¿Por qué el adiós? Cuando un mes antes de anunciar la disolución del grupo hablabais de grabar el nuevo disco en Chicago. ¿Qué pasó en ese mes?
No recuerdo bien. Pero lo cierto es que siempre tuvimos en proyecto un disco, mientras duró el grupo fue así. Pero llegó el momento en que Quique y yo nos sentamos a hablar. Sentimos que era mejor dejar Distrito 14, solo en el recuerdo, en los discos grabados, en las imágenes grabadas en película y en la memoria de quienes nos acompañaron de uno u otro modo. Fue nuestro modo de honrar lo vivido hasta ese momento, fue nuestra muestra de respeto a ese nombre que nos acompañó en nuestras vidas tantos años y que nos dio tanto en lo personal, en lo vital. A veces no puedo dejar de pensar que Distrito 14 nos salvó la vida. Teníamos que decir adiós a ese maravilloso pasado, dejarlo a merced del viento, de las mareas, libre, incluso de nosotros mismos.
Cuando paseas entre los recuerdos de tu vida ¿Qué ves?
Que soy muy afortunado.
Siendo una persona tan arraigada a tu tierra y a ese barrio al que sus calles te vieron crecer. ¿Te has planteado alguna vez irte a vivir a otro país?
Me lo planteo una vez a la semana. De hecho me quedaría a vivir en cada sitio que visito y cuando regreso a Zaragoza también en Zaragoza. Es un lío, así que de momento sigo en mi tierra sin parar de moverme por el mundo, antes debido a las giras y ahora gracias a la película. No se, la vida dirá.
¿Cómo ves la situación musical en estos momentos?
Bien. Siempre hay gente que hace música muy buena e interesante, y yo en eso es en lo que me fijo. Siempre hay música que merece la pena ser escuchada y que hace que uno se sienta vivo. Lo demás, todo lo que rodea a la música, al músico, siempre ha sido una pena. En España, yo creo que no más de un diez por ciento de la gente que, de un modo u otro, vive gracias a la música la ama realmente. Y si no a los hechos me remito, solo hay que escuchar la radio o ver la televisión para darse cuenta de esto. E igual hasta un diez por ciento me parece mucho. Menos mal que a pesar de todo sigue habiendo músicos. Que por cierto no llegan ni a ese diez por ciento los que viven de su música. ¿Es increíble no?. Miles, millones de personas dedicadas a labores musicales en radio, prensa, televisión, compañías discográficas, management, bares, discotecas, antros en Internet, salas de conciertos, compañías telefónicas, empresas de tecnología, sonido, fabricantes de Ipods, Mp3, equipos HiFi, grabadores de CDs, funcionarios de cultura etc etc viviendo de puta madre a costa de la música y a casi todos estos la música se la suda realmente y los músicos más.
Es una pena que sean ya muy excepcionales los casos en los que un chaval, cuando decide dedicarse a trabajar en sus propias canciones de modo serio y a montar un grupo, tenga la esperanza de ganarse la vida algún día con ello. Y no hablo de la esperanza de fama y gloria, no, hablo solo de querer sobrevivir. Como todo el mundo, como el lechero, el cartero, el agricultor. Bien, amigos del asqueroso negocio musical, adláteres y gente de a pie que os creéis con el derecho de tener toda la música por la cara en vuestra casa, al final lo habéis conseguido.
Qué barbaridad decir que la cultura y, más concretamente, la música debe de ser libre. ¿Y los abogados? ¿Y los funcionarios? ¿Y los dueños de los bares? ¿ Por qué no todo esto es libre? ¿Y la música sí? ¿Podemos contar con su labor y sus cubatas gratis a partir de ahora? No se como a la gente en la calle no le da por pensar que cuando los partidos políticos, las televisiones, radios, periódicos, los ayuntamientos, las súper empresas y tantos y tantos están en un tema tan de acuerdo es que algo muy raro hay tras esto. Qué fácil es expoliar al débil. Y qué fácil es cerrar los ojos por interés – cutre - de uno mismo. Y mientras tanto las telefónicas anunciando en la tele abiertamente el expolio: compra este móvil y te regalamos tres millones de canciones gratis, pero bueno, qué barbaridad. Y todo el mundo pagando sin rechistar banda ancha, ordenadores, móviles, grabadores, wiskies de garrafón - a precio de oro - en un bar, mientras suena el último disco grabado con toda la ilusión por algún compañero y pirateado sin compasión por un tabernero. Es que ni gastarse en los discos que ponen en público. Joder, si robamos al menos vamos a admitir que somos unos ladrones, con dos cojones. Pero que no me diga nadie que tiene derecho a usar y a tener mis canciones por la cara porque no, no es así. Me da igual que me roben, te lo juro, admito que la gente se baje y se copie mis canciones, me parece bien. Pero al menos que no me digan que yo soy el ladrón, por favor. Porque me cago en su puta madre.
¿Por qué piensas tú que vuelven a juntarse grupos que en su día sus miembros decidieron coger distintos caminos?
Imagino que habrá muchos motivos, unos tendrán unos y otros otros. A mí en principio no me parece nada mal que grupos que me gustaron vuelvan a reunirse. Aunque hay casos en que hubiera sido mucho mejor que eso no hubiera sucedido. Bueno, sea por el motivo que sea, creo que la música no hace daño a nadie y además si quieres la escuchas y si no no.
¿Hay algún grupo actual que te llame la atención?
Muchos, sería una larga lista.
¿Sueles acudir a conciertos? ¿Cuál ha sido el último al que fuiste?
Peter Murphy, el otro día.
¿Cómo te gustaría que os recordara la gente?
Como cada uno sienta y quiera. Nosotros hicimos todo lo que hubo en nuestra mano, o mejor dicho, mucho más de lo que hubo en nuestra mano. Hicimos todo lo posible por hacer un buen trabajo. A partir de ahí yo no tengo derecho ninguno a pedir nada a nadie, ni siquiera que se acuerden de mi. Mi mayor recompensa es haber vivido lo que he vivido. Y sobre todo haber tenido la suerte de haber sentido lo que he sentido con cada una de las canciones que he compuesto en mi vida. El proceso de composición es lo que a mi más me llena, musicalmente hablando. Y una de las cosas que más me satisfacen en la vida. Y después el proceso de plasmarlo en un disco.
Pues para cerrar esta entrevista me gustaría darte las gracias una vez más por ser tan gran músico y mejor persona. Por la amistad que siempre me has brindado, por tus consejos y por supuesto por las canciones que como tú ya sabes forman parte importante de mi banda sonora. Gracias tocayo.
Entrevista realizada por Mariano del Peral para El Club del Silencio.
Más información: http://elclubdelsilencio.blogspot.com/
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