Laura Emerick (Chicago Sun-Times)
Tendrías que caer en la fascinación peligrosa de Jim Morrison, El camaleónico carisma de David Bowie y la completa originalidad de Elvis Presley, e incluso entonces, seguramente no encontrarías a nadie con la agitada inventiva y la caliente intensidad del icono del rock latino Enrique Bunbury.
Desde los 80s, Bunbury ha hecho muchas cosas y ha probado ser un maestro en todas ellas. Líder de héroes del silencio el grupo de rock español mas importante.
La noche del jueves en Aragon, Bunbury regreso a Chicago tras 4 años de ausencia y ofreció 2 espectaculares horas que mostraron sus siempre cambiantes movimientos estilísticos.
Empezando con su "El club de los imposibles" de su disco del 2002 flamingos, demostró estar tan en forma como siempre.
Desde el estilo del Elvis d las vegas a sus movimientos pujilisticos ,hizo que todo funcionara. Generando el tipo de calor que hace que las mujeres (y algunos hombres) sudar. Si sentiría alguna vez el impulso de saltar del anfiteatro del Aragon,, Bunbury podría empujarme sobre el borde.
Por supuesto algunas de sus poses,su gorro vaquero y boas de plumas podrían parecer pasadas de moda pero son parte integral de la personalidad de Bunbury.
Su ultimo disco, "Hellville de Luxe" (emi, 2008) revela otro aspecto de su fascinación por las raíces musicales americanas. En esta ocasión un folk country al estilo de Dylan. Sin embargo la mayoría de las canciones del concierto del jueves fueron de sus discos "Pequeño", "Flamingos" y "El viaje a ninguna parte".Aunque aviso al publico de que estaban en un concierto de rock, la mayor parte del repertorio recorrió su etapa mas vaudeville/cabaret.
En homenaje a Chicago, El hogar del blues, algunas de sus canciones se adaptaron a este estilo, Incluyendo "Contar Conmigo","infinito" y "El viento a Favor".
De todas formas el le dio a todo su inconfundible toque ecléctico añadiendo pedal steel guitar y acordeón a muchas de sus canciones.
Su nueva banda, Que reemplaza a su tan querida Huracán Ambulante, Encaja con el fervor de su líder, especialmente en la preferida del público "Lady blue", Bunbury mostró su habitual versatilidad, pasando por todo tipo de registros.Aunque algunos la encuentran excesiva su voz le da a cada cancion la teatralidad exacta.
Como compositor, Bunbury suele viajar al terreno de la desolación y la soledad. "Canto (El mismo dolor)" y "Y al final" de sus segundos bises reflejaron ese estilo y pusieron un giro introspectivo a una increíblemente exuberante noche.
Tendrías que caer en la fascinación peligrosa de Jim Morrison, El camaleónico carisma de David Bowie y la completa originalidad de Elvis Presley, e incluso entonces, seguramente no encontrarías a nadie con la agitada inventiva y la caliente intensidad del icono del rock latino Enrique Bunbury.
Desde los 80s, Bunbury ha hecho muchas cosas y ha probado ser un maestro en todas ellas. Líder de héroes del silencio el grupo de rock español mas importante.
La noche del jueves en Aragon, Bunbury regreso a Chicago tras 4 años de ausencia y ofreció 2 espectaculares horas que mostraron sus siempre cambiantes movimientos estilísticos.
Empezando con su "El club de los imposibles" de su disco del 2002 flamingos, demostró estar tan en forma como siempre.
Desde el estilo del Elvis d las vegas a sus movimientos pujilisticos ,hizo que todo funcionara. Generando el tipo de calor que hace que las mujeres (y algunos hombres) sudar. Si sentiría alguna vez el impulso de saltar del anfiteatro del Aragon,, Bunbury podría empujarme sobre el borde.
Por supuesto algunas de sus poses,su gorro vaquero y boas de plumas podrían parecer pasadas de moda pero son parte integral de la personalidad de Bunbury.
Su ultimo disco, "Hellville de Luxe" (emi, 2008) revela otro aspecto de su fascinación por las raíces musicales americanas. En esta ocasión un folk country al estilo de Dylan. Sin embargo la mayoría de las canciones del concierto del jueves fueron de sus discos "Pequeño", "Flamingos" y "El viaje a ninguna parte".Aunque aviso al publico de que estaban en un concierto de rock, la mayor parte del repertorio recorrió su etapa mas vaudeville/cabaret.
En homenaje a Chicago, El hogar del blues, algunas de sus canciones se adaptaron a este estilo, Incluyendo "Contar Conmigo","infinito" y "El viento a Favor".
De todas formas el le dio a todo su inconfundible toque ecléctico añadiendo pedal steel guitar y acordeón a muchas de sus canciones.
Su nueva banda, Que reemplaza a su tan querida Huracán Ambulante, Encaja con el fervor de su líder, especialmente en la preferida del público "Lady blue", Bunbury mostró su habitual versatilidad, pasando por todo tipo de registros.Aunque algunos la encuentran excesiva su voz le da a cada cancion la teatralidad exacta.
Como compositor, Bunbury suele viajar al terreno de la desolación y la soledad. "Canto (El mismo dolor)" y "Y al final" de sus segundos bises reflejaron ese estilo y pusieron un giro introspectivo a una increíblemente exuberante noche.
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