En pocas semanas entrará de nuevo en el estudio de grabación y no hace ni diez días que su 'Gran Rex' está en la calle. Enrique Bunbury es un tipo inquieto por naturaleza, un músico que se transforma sobre el escenario, como se demuestra en su último disco grabado en directo en el mítico teatro de la capital argentina. Desde Los Ángeles, donde ya empieza a diseñar cómo será su nuevo sonido, atiende a Qué! para hablar del disco, de la evolución de sus canciones y del futuro.
Cuando Bunbury vuelve la mirada, ¿Qué es lo que ve?
La verdad, no soy muy nostálgico. Miro más hacia delante, lo que queda por decir. Aunque, cada día, me interesa más el futuro inmediato, esta misma tarde, o si mañana por la mañana hemos quedado con alguien para desayunar. Y los planes cara el año que viene, me suponen una carga.
¿Ha disfrutado de la gira de 'Las Consecuencias' teniendo en cuenta que el directo de un disco más íntimo parecía arriesgado?
El directo de Las Consecuencias se dividía en tres partes. En la primera interpretábamos algunas canciones del nuevo disco. La segunda, contenía el material más teatral y cercano al cabaret de mi repertorio. Y, con la tercera y última, cerrábamos con algo de rock & roll.Creo, a toro pasado, que podría haber hecho una gira más teatral, aceptando que el repertorio más introspectivo dominara el espectáculo, en lugar de combinarlo para que el show fuera un repaso más global.
¿Cómo explica el éxito rotundo de 'Las Consecuencias'?
Bueno, tan rotundo no ha sido. El disco ha funcionado muy bien, entre el público y la prensa especializada, en España y América. Los conciertos, también estuvieron muy bien. Pero, claro, dentro de lo que soy, que no sé si sería un músico de culto masivo, o un artista masivo de culto.
Usted nunca se detiene, siempre busca algo distinto... ¿Entiende que encuentre siempre una respuesta tan fiel de sus fans?
Mis discos no siempre gustan al mismo núcleo de fans. Por poner un ejemplo, con Las Consecuencias, se enganchó un público muy joven que nunca anteriormente había comprado mis discos. Creo también, que los discos con "El Huracán Ambulante" (Pequeño, Flamingos y El Viaje a Ninguna Parte) gustaron a una audiencia que no disfrutaba necesariamente con la época de HdS. Creo, en definitiva, que siempre hay alguien que se engancha y otro tanto que se desengancha: algunos temporalmente y otros definitivamente.
¿Por qué se han elegido los conciertos del Gran Rex para el nuevo disco?
Bueno, ya grabé Pequeño Cabaret Ambulante en México. También en el DVD de Liceu BCN, de la gira con Nacho Vegas se filmaron algunas canciones en México.Creo que la pregunta debería ser, porqué no grabé algo antes en Argentina. Desde luego, para mí, era una deuda que tenía pendiente con el público argentino. Siempre me trataron de forma excepcional, desde el principio de mi carrera con HdS, cuando tocábamos en pequeños clubes de Buenos Aires.
Después del Freak Show, este es el primer directo que sale a la venta. ¿Tenías ganas?
Durante la gira de Hellville de Luxe, grabamos varios conciertos con vista a editar algún material live. De hecho, mezclamos más de la mitad de un álbum, y lo dejamos ahí, paralizado, cuando empezamos a girar con "Las Consecuencias" y vimos claramente que la banda había dado un salto cualitativo importante, y merecía una grabación nueva, de mayor calidad.
¿Qué tiene de especial y de distinto el público latinoamericano del español?
Es diferente tocar en el Caribe, en Centro América, en Argentina, en Perú, en México o en USA. Hablar del público latino, en general, es faltar a su diversidad y riqueza. A mi me gusta tocar en cualquier lugar de América, de verdad. Igual que me gusta mucho hacerlo en España. Pero me asombra, sobre todo, por lo increíble que resulta ver cómo, en todos esos países fascinantes, tan diferentes culturalmente, es posible entenderse gracias a una lengua común.
¿El directo de Gran Rex refleja que Bunbury vive su mejor momento?
Siempre espero que lo mejor esté por llegar. Creo que ahora canto sustancialmente mejor y la banda está en un momento óptimo, para afrontar nuevos y emocionantes retos, de mayor calado.
¿Es el escenario el lugar en el que usted más cómodo se siente?
No. Donde más cómodo me siento es en la cocina.
¿Cómo explica la transformación que han sufrido alguno de sus éxitos en el directo de su última gira? Qué pretendía con esos cambios?
No cambiamos las canciones por el mero hecho de cambiarlas. Hay una necesidad de evolución constante de la canción en busca de su forma, estructura y melodía óptimas. El hecho de que la grabación en estudio las pillara en determinado momento, no significa que fuera definitivo.
¿Qué canción de Bunbury no puede faltar nunca en un directo?
Todas son susceptibles de aparecer y todas de ser sustituídas. Esa ha sido la principal lección de esta gira de "Las Consecuencias" y, espero que, a partir de ahora, alguna de las aparentemente inevitables, puedan disfrutar de una merecida jubilación.
¿Echa de menos alguna canción en el Gran Rex?
Mi intención no era hacer ni un disco ubicado en una gira concreta, ni un disco de rarezas live. Quería despedirme de un repertorio, y dejar constancia del trabajo realizado con Los Santos Inocentes en estos años. Es un cierre de etapa y, por la tanto, debía de resumirla mostrando lo más representativo de mi cancionero.
Háblenos un poco del futuro que seguro ya tiene en su cabeza...
La idea es entrar a grabar el nuevo disco dentro de pocas semanas. Es un álbum que lleva mucho tiempo dentro de mi cabeza, y tengo muchas ganas de meterme de lleno en el nuevo sonido que quiero para la banda.
¿Ya tiene pensado hacia dónde caminará su próximo disco?
Sí. Quiero que el ritmo y la percusión sean los elementos fundacionales del nuevo sonido.
Fuente | Que.es
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario