El disco oscuro y necesario de Bunbury

El ex Héroes del Silencio afirma que Las consecuencias cierra un ciclo en su carrera como solista.

Hellville De Luxe (2008) quedó para el registro de Enrique Bunbury, aquel inconforme rockero aragonés que ha coqueteado con lo electrónico, lo árabe, viajero y hasta circense.

Y es que a Bunbury, el ex ‘frontman’ de Héroes del Silencio, no le gusta encasillarse con su música.

Para el artista español, que el pasado 7 de octubre ofreció un show en el Ágora de la Casa de la Cultura de Quito, Hellville De Luxe fue su disco “más redondo”. Lo nuevo se llama Las consecuencias, un álbum más “oscuro, guitarrero y necesario”, según su autor, quien considera que este sexto trabajo en solitario cierra un ciclo en su carrera que sobrepasa los 20 años.

“Intento que las canciones tengan una base de guitarra, que, en definitiva, es con lo que compongo. Cuando he tenido una banda más grande, los metales o las percusiones podían tener más importancia, pero ahora, con un grupo más reducido, la guitarra es la base de mis canciones”, dice acerca del sonido de Las consecuencias.

Bohemio empedernido y errante (de hecho, el disco El viaje a ninguna parte, surgió de su paso por Nicaragua que duró algunos meses), Bunbury explica que la “oscuridad” lírica de su nuevo trabajo “se debe a una necesidad, a un estado de ánimo y a un gusto por determinadas músicas que me apetecía desarrollar. Siempre hay canciones más oscuras en mis discos, pero son más bien los islotes. Ahora quería hacer un álbum que estuviera definitivamente en esa onda y recogiera una parte de mi personalidad que necesitaba expresarse en este momento”.

Bunbury, quien en realidad se llama Enrique Ortiz de Landázuri Irzadui, sostiene que el disco Las consecuencias refleja el lado oscuro de Hellville De Luxe. “La canción que da título a este nuevo trabajo en estudio “es una advertencia de esa oscuridad. Es necesario asustar a la gente. Es una canción densa, lenta y oscura con la que advertía que este no era un disco luminoso, sino en blanco y negro”, refiere el artista zaragonzano, que plasma sus estados de ánimo en canciones como lo hizo en Flamingos (2002), álbum del que se desprenden los temas Sácame de aquí y Contar contigo.

En aquella canción, ahora un clásico de Bunbury, su autor atravesaba una ruptura matrimonial. El resultado, un trabajo de corte depresivo y metafórico que se reflejó en la portada de Flamingos (con vestuario de boxeador, como queriendo decir que recibió muchos golpes, pero sigue de pie para luchar.

Aquella fórmula la repite en Las consecuencias. Entre las canciones de ese nuevo disco consta El boxeador.

“Me atrae mucho ese deporte porque te permite encontrar metáforas de la vida, sobre todo para los que peleamos por aquello que nos importa. También está lo del boxeador sonado, que tiene esa simbología del 'nadie sale vivo de aquí'. En el rock and roll sales perjudicado si te importa de verdad. Siempre sucede, pero ahí estamos”, sostiene el cantautor que inició su carrera cuando tenía 12 años en una banda colegial que se llamaba Apocalipsis, en la que fue baterista.

Bunbury, cuyo nombre artístico fue tomado de una compañera de colegio que era muy parecida a él, afirma que al principio no estaba muy convencido de cómo se grabó Hellville De Luxe.

“Pensaba que mi mejor disco era El viaje a ninguna parte. Ahora me siento muy orgulloso de Hellville De Luxe y creo que tiene unas cuantas canciones que me acompañarán durante mucho tiempo. En cambio, el disco Las consecuencias está muy reciente y no tengo perspectiva para compararlo por ahora, pero sí sé que era un disco necesario”, reflexiona el ex cantante de Rebel Waltz y bajista de Proceso Entrópico.

Bunbury asegura que está en un buen momento musical. “De hecho, es tan bueno que me permite dar un giro. Con Las consecuencias cierro un ciclo que yo llamaría 'Las canciones desde El Puerto', que sería El tiempo de las cerezas, Hellville De Luxe y Las consecuencias. Ahora empieza una nueva etapa en la que haré una serie de cambios en cuanto a sonido, grabación, producción, interpretación y músicos, que podría estar listo para el próximo año”, dice Bunbury, quien prefiere estar siempre de gira porque puede “añadir algo de trovador, bohemio y de nómada, de estar cada día en una ciudad distinta”. Por eso anuncia su próxima gira para el 15 de abril, en Estados Unidos.

Fuente: El Telégrafo

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