A punto de terminar su gira "Hellville de Tour 08-09", y después de un año de recorrer distintas ciudades del mundo, Enrique Bunbury llegará el próximo 24 de septiembre al Estadio Zoque "Víctor Manuel Reyna", para ofrecer, por primera vez, un concierto en Tuxtla Gutiérrez.
Vía internet, y a unos cuantos días del gran suceso, platicó en exclusiva con Cuarto Poder sobre qué le ha dejado esta gira, y otros temas de su exitosa carrera: "Está siendo una de mis giras más satisfactorias tanto a nivel artístico como humano. Lo estamos pasando muy bien. Muchas satisfacciones. Hemos visitado algunos lugares por primera vez y, de verdad, se me está haciendo corta".
Su música es tan personal como universal. No por nada se ha aventurado a ir a ciudades que jamás había pisado, como es el caso de Tuxtla Gutiérrez, y aunque Bunbury no sabe a ciencia cierta qué es lo que atrae a tanta gente de sus canciones, comenta: "Espero que sea la honestidad".
Aunque todavía no acaba este proyecto, Bunbury ya trabaja en lo que será su próxima entrega discográfica, titulada "Las Consecuencias". "Es un disco profundo, íntimo, reposado como el tequila y adolorido como el perro apaleado. Creo que es uno de los discos fundamentales de entre los que he grabado hasta ahora. y no tengo claro de si es el fin de una etapa o el principio de algo", señaló.
El cantautor español, que siente a México como su segundo hogar, pues "me acogieron como a un hijo y yo les estaré eternamente agradecido", niega rotundamente la posibilidad de un reencuentro con "Héroes del silencio". "La gira de 2007 fue muy clara y concreta: diez conciertos para cerrar algunas heridas abiertas y despedirnos dignamente de nuestro público. No puedes despedirte cada año, es ridículo", aseveró.
Bunbury decidió dedicarse a la música cuando vio la película "King Creole", de Elvis Presley, a los nueve o diez años. "No recuerdo que pensaba entonces. Supongo que tenía sueños de grandeza como todos los niños, que aspiran a lo mejor y lo más alto. Pero. bueno, yo, hasta ahora he conseguido cosas muy hermosas: tocar en muchos lugares del mundo, sacar tantos discos, vivir dignamente de mi música... pero, afortunadamente, mi fama no es comparable con la de las grandes estrellas del pop", comentó.
El ya consolidado músico, quien afirmó que la última colaboración con Lila Downs lo hizo "especialmente feliz", para su futuro sólo aspira: "Seguir trabajando en mi profesión con honestidad y honradez. Hacer trabajos dignos y, espero, hacer feliz al público que acuda a mis conciertos".
"Pequeño" fue finalmente lo que Bunbury contestó al preguntarle cómo se define a sí mismo.
Cuartopoder.com.mx
Sara Regalado
Fotografías: © Josegirl
Vía internet, y a unos cuantos días del gran suceso, platicó en exclusiva con Cuarto Poder sobre qué le ha dejado esta gira, y otros temas de su exitosa carrera: "Está siendo una de mis giras más satisfactorias tanto a nivel artístico como humano. Lo estamos pasando muy bien. Muchas satisfacciones. Hemos visitado algunos lugares por primera vez y, de verdad, se me está haciendo corta".
Su música es tan personal como universal. No por nada se ha aventurado a ir a ciudades que jamás había pisado, como es el caso de Tuxtla Gutiérrez, y aunque Bunbury no sabe a ciencia cierta qué es lo que atrae a tanta gente de sus canciones, comenta: "Espero que sea la honestidad".
Aunque todavía no acaba este proyecto, Bunbury ya trabaja en lo que será su próxima entrega discográfica, titulada "Las Consecuencias". "Es un disco profundo, íntimo, reposado como el tequila y adolorido como el perro apaleado. Creo que es uno de los discos fundamentales de entre los que he grabado hasta ahora. y no tengo claro de si es el fin de una etapa o el principio de algo", señaló.
El cantautor español, que siente a México como su segundo hogar, pues "me acogieron como a un hijo y yo les estaré eternamente agradecido", niega rotundamente la posibilidad de un reencuentro con "Héroes del silencio". "La gira de 2007 fue muy clara y concreta: diez conciertos para cerrar algunas heridas abiertas y despedirnos dignamente de nuestro público. No puedes despedirte cada año, es ridículo", aseveró.
Bunbury decidió dedicarse a la música cuando vio la película "King Creole", de Elvis Presley, a los nueve o diez años. "No recuerdo que pensaba entonces. Supongo que tenía sueños de grandeza como todos los niños, que aspiran a lo mejor y lo más alto. Pero. bueno, yo, hasta ahora he conseguido cosas muy hermosas: tocar en muchos lugares del mundo, sacar tantos discos, vivir dignamente de mi música... pero, afortunadamente, mi fama no es comparable con la de las grandes estrellas del pop", comentó.
El ya consolidado músico, quien afirmó que la última colaboración con Lila Downs lo hizo "especialmente feliz", para su futuro sólo aspira: "Seguir trabajando en mi profesión con honestidad y honradez. Hacer trabajos dignos y, espero, hacer feliz al público que acuda a mis conciertos".
"Pequeño" fue finalmente lo que Bunbury contestó al preguntarle cómo se define a sí mismo.
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Porque las cosas...
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