Bunbury: "En la gira no hacemos nada de 1996 para atrás"

Esta noche comienza en Nueva York la fase norteamericana de 'Hellville de Tour', que visita Estados Unidos y México. Habrá nuevo disco del aragonés para Navidades: el título tentativo es 'Las consecuencias'.

PABLO FERRER. Zaragoza

Enrique Bunbury comienza esta noche en el Roseland Ballroom de Nueva York la fase norteamericana de su 'Hellville de Tour', la gira que llevará al músico aragonés y su 'troupe' por cinco ciudades estadounidenses y trece mexicanas. No serán dieciocho, sin embargo, los conciertos: la suma de Bunbury alcanza de momento los veintiuno, porque en tres de las plazas mexicanas habrá doble tanda. Concretamente, en Tijuana, Puebla y Acapulco. Y no se descarta alguna incorporación más al calendario en la tierra de Jorge Negrete, Pancho Villa y Café Tacuba, donde el culto por Bunbury y su música tiene hechuras de religión.

La comitiva lleva desde el sábado en Nueva York, primera parada de esta aventura. En el Roseland, donde han tocado todos los grandes de este negocio, caben 4.000 personas... y se prevé lleno. La emisora de radio Rock & Gol ofrecerá la actuación en diferido para el público español este jueves 19, a las 16.00 y a las 22.00.

¿Es difícil tener el público conquistado de antemano, como le ocurre a usted en México? ¿Tiene miedo de relajarse, cuando es conocida su minuciosidad a la hora de preparar un concierto?

Si te digo la verdad, siempre que me subo a un escenario me relajo, en contadas ocasiones me sentí tenso. Para mí, interpretar un repertorio para un público dispuesto es sencillo y hermoso. Creo que eso me ocurre no solo en México, también en España, Colombia, Argentina, EE. UU. o Centroamérica. Pero tampoco puedo decir o pensar que una audiencia está conquistada de antemano, más bien considero que mi deber es, cada noche, conseguir que toda persona asistente al concierto renueve sus votos de amor hacia la música y el rock en directo.

¿Sigue con la idea de hacer un disco de música mexicana?

Lo tengo en mente, quizás para el 2010 o 2011. Pero es un proyecto mexicano porque tanto los músicos como el estudio de grabación y el ambiente musical estarán centrados en México: la música tendrá miras más amplias. De todas formas, antes de ese álbum, tengo pendiente grabar mi nuevo disco, que saldrá estas próximas Navidades y que, seguramente, se llamará 'Las consecuencias'.

¿Qué público es más duro de pelar en Estados Unidos, de las cinco localidades que visita la gira?

El de Las Vegas, sin duda alguna. De las que visitamos en esta gira, es la ciudad de EE. UU. en la que menos veces he tocado en los últimos veinte años. Si la memoria no me falla, creo que sólo he estado un par de veces, una con Héroes y otra en solitario. El público latino está muy desperdigado y es bastante difícil acceder a él, promocionalmente hablando. Aún así, no dudo que será uno de los conciertos más importantes de la gira. El local es espectacular, y la banda y yo tenemos cierta debilidad estética por la ciudad.

¿Alguna visita de interés artístico, o puramente personal, que vaya a hacer en esta gira?

En Nueva York siempre me gusta pisar el MOMA, y patear St. Marks Place y el sur de Manhattan. En Chicago, la zona griega. En Los Ángeles, Ameba, mi tienda de discos favorita del mundo. En el D. F., el mercado de Sonora y San Ángel. En Tijuana, la noche cantinera... ¿Me dará tiempo?

¿Hay algún tema de Héroes en el repertorio general? ¿Podrían hacer alguno si salta la liebre?

No, en esta gira no hacemos nada de 1996 para atrás. Tenemos preparados unos cincuenta temas que van rodando de un concierto a otro, y siempre me quedo sin poder tocar muchas canciones de mis favoritas. Cada noche suenan veinticinco, y otras tantas quedan fuera. Demasiado material donde elegir. Además, en 2007 tocamos solo canciones de Héroes. Creo que ya cumplí.

Fuente: Heraldo de Aragón

Categoría/s: Enrique Bunbury, Entrevistas, Prensa

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