6.500 valencianos llenan La Fonteta para disfrutar con el ex líder de Héroes del Silencio
Bunbury cumplió anoche, puntual y de negro y riguroso atuendo vaquero, con sus miles de fans en la Fuente de San Luis. La penúltima cita del Hellville de tour, el nombre de la gira, no defraudó con sus guitarras y sus ritmos de blues y rock.
El antiguo líder de Héroes del Silencio arrancó su descenso a los avernos con "El club de los imposibles", un afectuoso saludo -"buenas noches cabrones", dijo-, y "La señorita hermafrodita", dos temas con los que ha abierto buena parte de sus conciertos de la gira-presentación de Hellville de Luxe, el nombre con alusiones al infierno que Bunbury le dio a su estudio de grabación en Puerto de Santa María.
Se cumplió el guión, porque continuó con "Hay muy poca gente". Después, prosiguió con los éxitos de su último trabajo ("Pujías para el dolor") -a pesar de las peticiones de antiguos grandes éxito- aunque respondió con hits como "El extranjero".
Y no sonaban nada mal en el pabellón valenciano los integrantes de la nueva banda del controvertido músico, tras la disolución de El Huracán Ambulante. Bunbury es Bunbury. En la salud y ante la adversidad. Y anoche hizo gala de ello en el escenario de la Fonteta. Sonido genuino, casi con denominación de origen y con el que está casado. Con el guitarreo intenso. Con Rebe, Álvaro Suite y Jordi Mena, todos duchos en las cuerdas.
En un ambiente luminoso, en ocasiones entre sombras, como les gusta a sus seguidores, y a los que realmente añoran a sus antiguos héroes. Porque en Valencia había de unos y de otros.
El cantante y guitarrista de Zaragoza se mostró como es. A veces distante, con sus poses que parecen desairar al público y, en ocasiones, con desafíos cómplices.
El de ayer fue el último gran concierto en España de la gira, que le ha llevado a una quincena de ciudades del país. La próxima cita, mucho más reducida, será en una sala de Madrid, el sábado 20. Como ya ocurriera con el retorno de Héroes del Silencio hace un poco más de un año en el circuito de Cheste, Bunbury eligió Valencia para su despedida. E incluso hizo una alusión a ello, tras la tercera canción, para conectar con los "hermanos y hermanas valencianas. Un verdadero placer hablar con ustedes", gritó.
Las letras del artista aragonés volarán después a América. A partir de febrero actuará en Estados Unidos (Nueva York, Chicago, Houston, Los Ángeles y Las Vegas) y, más tarde, viajará a ocho ciudades de México, entre ellas, algunas de las más importantes. Empezará por Tijuana y terminará por Querétaro, el 2 de abril. Actuaciones como la de Guadalajara agotaron sus localidades en octubre, al poco de salir a la venta (8.500 en el caso del Arena VFG de la ciudad del estado de Jalisco) tanto en España como en México.
No en vano, el genial, y divo, zaragozano se lanzó al número 1 de ventas con Hellville de Luxe.
La publicación de su disco ha dado carpetazo a su anterior grupo y al breve regreso de Héroes del Silencio, cuyos éxitos ansiaban escuchar buena parte de los 6.500 valencianos que casi llenaron el recinto.
Fuente: Las Provincias
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