Y Räro dj lo organizó y allí se presentaron todos-faltaron Fuxedo y Pablo Malatesta de De Vito, Pozo de Nubosidad Variable y Alex de Estige, amén de The Pajer. Diversos compromisos y dolencias los mantuvieron alejados y presentes sólo en espíritu-: empezaron StereAnt, con ese sonido maduro que han construido a base de años de pruebas y ensayos, con un genial Jaime L. Novo en la guitarra y la solidez rítmica de Carlos y Jorge Metrobass para que Isaac se gustara en las voces, tocaron tres temas e Inquietudes sonó como tiene que sonar semejante hit inmediato. Después subió Alex Mister Hyde, a pelo y con guitarra acústica prestado, renqueante en la resaca del bolo anterior en el parque de atracciones pero ya definitivamente instalado en la aristocracia pop aragonesa, para marcarse los dos mejores temas de su primer disco, Vulnerable y He cometido un error, y emocionar al respetable con una versión de los Planetas y una intimísima recreación de la que-en palabras de Alex y del que firma la crónica- es posiblemente la mejor canción que se ha escrito nunca, el clásico There is a Light that never goes out de los Smiths. El turno era para Nubosidad Variable-por algo Richi es el teclista, el auténtico twofingerman- y sin Pozo, pero con Jaime StereAnt a la guitarra hicieron tres perlitas de su repertorio más reciente: un emocionante Jesús-qué cantidad de obsesiones destila ese tema-, un festivo Órbita y un trepidante Puedes ir en paz con Juan Luis Saldaña aka El Maquinista a la voz. Pero aún falta, aún faltaba el regalo para los homenajeados y ese era ni más ni menos que una adaptación en castellano de Clocks, el tema de Coldplay, con una superbanda montada para la ocasión, con Luis Cebrían, Luis Nuboso, en la voz y adaptación de letra, Ed Sullivan, Ed Devito, en los teclados y arreglos y un impresionante Javi Estige, estrenando batería, tras los parches. Y antes de los pinchadiscos -¿los discjockeys son músicos o payasos, de eso hablaremos otro día? otro outsider: Cis, de Cistitis and the Pajer, en solitario y con sus temas, sólo cederrón y cachirulo, sólo actitud y mallas, para tocar-como él mismo dijo-, más temas que nadie: Makinera de las Fuentes, Cambiar para pillar y alguna más que ahora se me escapa-hay que entender que el recital, a esas alturas, era más party party que otra cosa-. Hubo alegatos a favor y en contra de Matías Uribe. Eso es bueno yo, en principio, como diría Miqui Puig...totalmente a favor.
Feliz cumpleaños Richi.
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