Llega el momento de publicar la segunda parte de la entrevista que Jazz Baker le realizó a Álvaro Suite. Como siempre, por favor, disculpen las preguntas, disfruten las respuestas.
Las consecuencias
Después vino “Las consecuencias” (2010), un trabajo alejado del sendero marcado por el anterior. Un disco nacido para escucharse y dejarse llevar –en privada soledad– en el epicentro de las frías noches de invierno. Unas canciones para recordar, sin ser fiel a la memoria, a aquella mujer que te marcó y no supiste retener.
¿Le sorprendió este cambio de registro?
Yo no noté el cambio de registro hasta pasado un tiempo de su grabación. Para mí fue otro chorro de canciones de Enrique, sin Phil, y con una banda que ya se había pasado un largo tiempo junta recorriendo medio mundo. Así que tampoco fui consciente de los pequeños detalles que lo separan de Hellville. Los textos son más oscuros, y la intención es otra más calmada, pero igual de puntiaguda. Menos rabia e igual dolor.
Es un disco muy apreciado por sus seguidores. De muchos, nuestro favorito. ¿Esperaban que tuviera tal aceptación?
Cuando salimos del estudio sabíamos que habíamos hecho un buen disco. El cariño de la gente siempre sorprende porque nunca te lo esperas. Sobre todo viniendo de un disco más furioso como Hellville, al que, no hay que olvidar, precedió una gira bestial de Héroes del Silencio. Así que ver que a su público, que se podría esperar otro disco de regreso al rock, le entra “Las Consecuencias” como con vaselina, pues no te lo esperas, la verdad. ¡Siempre sorprendéis! Por otro lado, también entiendo que escuchar esas canciones, para alguien que siga a Enrique, debe de ser una delicia… sin más.
¿En qué había cambiado la banda que grabó “Hellville de Luxe”? Y, si existen dichos cambios, ¿en qué afectan al sonido de “Las consecuencias”?
Más de un año en la carretera juntos, muchos conciertos a la espalda, la experiencia adquirida en el estudio con el disco anterior, y un manojo de canciones nuevas de Enrique, hacen de la siguiente grabación una nueva experiencia y un nuevo sonido. Ni él ni nosotros le tenemos el más mínimo miedo a cambiar con cada disco. Siempre y cuando sea él quien nos dirija.
Si no me equivoco, “Ella me dijo que no”, “21 de octubre” y “Es hora de hablar” no han sido interpretadas mucho en directo. ¿Por qué?
“Ella me dijo que no” formó parte del repertorio de la gira de presentación de Las Consecuencias; era la tercera o cuarta. Aunque luego la hemos ido dejando aparcada. No sé, supongo que “21 de octubre” y “Es hora de hablar” necesitan recintos como el que te hablaba antes para que suenen bien y no se pierda su esencia intima. Pero de todas maneras, es que estas preguntas sobre repertorio sólo te las puede responder él. Seguro que tiene buenas razones.
¿Llegaron a plantear una gira en acústico por teatros y locales similares?
No que yo sepa.
De este disco, ¿con qué dos temas se queda?
“Ella me dijo que no” y “Nunca se convence del todo a nadie de nada”. Pero repito: ¡no me jodas!
Gran Rex.
En 2011 se publica “Gran Rex”, un disco doble en directo con acento argentino. ¿Pertenecen todas las tomas a una sola noche?
Supongo que sí. Yo sé que se grabaron todos los que hicimos en el Gran Rex, pero no te sé decir si se publicó el primero, el segundo o el tercero. Esas son cosas de Enrique, Ramón y Chinas.
¿Qué título le hubiera gustado que apareciera en este directo y se quedó fuera?
La maté por medio bollo y un flojito.
Licenciado Cantinas.
Llegamos a “Licenciado Cantinas” (2012), un disco de versiones impresionante e inesperado. Las elecciones no son obvias, pero todas suenan a Bunbury y a Los Santos Inocentes.
¿Conocía las grabaciones originales de estos temas?
Ninguna, por mucho que todas me sonaran familiares.
¿Le fue muy complicado adaptar estos temas a su forma de tocar la guitarra?
No tanto a mi forma de tocar la guitarra sino a mi forma de entender las canciones. Fue una manera de trabajar nueva para mí y resultó muy didáctica. No por eso menos divertida y excitante.
¿Qué le parece “Licenciado Cantinas The Movie”?
Espero que no hagan un remake con Pitingo, Melendi y la Abeja Maya como protagonistas.
De nuevo, de este disco, ¿con qué dos temas se queda?
No me jodas. ¿Otra vez? “Mi sueño prohibido” y “El Licenciado”.
América.
En los últimos años Bunbury y Los Santos Inocentes han pasado casi más tiempo en América que en España. Sí, en América (incluido el norte). Incluso Bunbury les planteó instalarse allí, como hicieron él y Jose. Si tocar en sitios como México o Argentina ya es un triunfo, también han conseguido girar en EE.UU.
¿Qué se siente al tocar en estos países latinos?
Pena de que no ocurra así en mi país, alegría de conocerlos, y una sensación de salvajismo cada vez que salimos al escenario por la pasión con la que nos reciben. Se sienten de verdad agradecidos de que vayamos hasta allí a tocar, se saben cada una de las letras, solos, arreglos, etc. de las canciones. Por no decir que compran todos sus discos y ahorran durante meses para poder ir a verlos un par de horas. Son un público que todo artista desearía tener. Y el continente (el sur) está en pleno crecimiento por mucho que sus situaciones políticas sean frágiles y corruptas. Los queremos y respetamos mucho.
Tocar en EE.UU., ¿ha resultado como esperaba?
Salas de entre 500 y 10.000 personas a reventar, el país en bus, y ciudades como Nashville, Chicago, Memphis, New Orleans o Tucson, no se vive ni en mil vidas. Agradezco eternamente a Enrique y a los demás la oportunidad de vivir con ellos esta experiencia tan necesaria para mí.
Las personas que acudían a estos shows, ¿eran sólo hispanohablantes o los estadounidenses empiezan a descubrir que hay otros idiomas?
Los estadounidenses viven con los hispanos en un porcentaje que sorprende, así que el idioma no es nuevo para ellos. Además allí están bien asentados artistas de éxito en nuestra lengua, aunque no sean de mi agrado; así que lo del idioma es una barrera absurda a día de hoy. Pero respondiendo a tu pregunta te diré que la mayoría son latinos, y que muchos de ellos venían con sus parejas yankees que se quedaban absortos ante la figura de un Enrique rey del escenario y una panda de escuderos de nuestro nivel. El rock es rock en todos los idiomas, y cuando se hace bien y con dos cojones da igual de dónde carajo sea la banda que está arriba en el escenario. Todo eso se veía en las caras de los que no se sabían ni una de sus letras. Freakin´out!!!
Los Santos Inocentes.
¿Qué da y qué quita ser un Santo Inocente?
Da alegrías y quita tonterías. Se podría desarrollar más pero no sé cómo.
¿Podemos considerar a Ramón Gacías la mano derecha de Bunbury?
Sin dudar un segundo.
Los Santos Inocentes, ¿es una banda a largo plazo?
Supongo y espero que sí.
La banda, ¿saldrá en la portada del próximo disco de Bunbury?
Espera: Enriqueeeeeee!!!!!
¿Han grabado temas que todavía no han visto la luz?
Algo debe de haber por ahí. Esperemos al Anthology.
Álvaro Suite, tras bajarse del escenario.
Tras la última canción se apagan los focos. El público se dirige a la calle –comentando alguna canción en concreto o sacando el ansiado paquete de tabaco–, mientras la banda aguarda en el camerino –hablan sobre un error en la tercera canción o fuman un fortuna no permitido–. De vuelta a la realidad, el escenario es un sueño. Y aquí, en el suelo, ¿cómo son?, ¿cuáles son sus gustos?
Una película reciente que le haya gustado.
“Grupo 7”, de Alberto Rodríguez.
Recomiéndenos un film clásico.
“Once upon a time in America” de Sergio Leone (1984).
Una película con mucha fama que no aguante.
Cualquiera de Julia Roberts, de Hugh Grant o de los dos juntos.
¿Ha visto la última película de Batman? ¿Cree que es un buen cierre de la trilogía?
No la he visto. No te puedo decir. Me encantaron sobre todo los papeles del Joker. Fueron las de Heath Ledger y Jack Nicholson. Me falta una.
Su libro preferido.
Qué manía…
El libro que está leyendo en estos momentos.
Acabo de terminar la biografía de Bon Scott, la voz de AC/DC con la que me lo he pasado de puta madre y he recuperado un amor por el rock que parecía adormilado; era y es un grande para mí y la única voz que me pone cuando escucho AC/DC. Ahora estoy con “Las Venas Abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano, de obligada lectura; aunque la compagino con la biografía de Slah que me dejó mi querido amigo Charly Cepeda con la intención de que me meta un poco en su mundo ya que estamos preparando algo bueno juntos. Hoy mismo me acabo de comprar “El Muro” de Jean Paul Sartre, porque al pobre de Slash le queda poco conmigo.
Un libro que dejase a medias.
Una trilogía de Arthur Shopenhauer que me regaló mi padre unos reyes. Too much for the body, man. No era el momento. Aunque reconozco que me quedé con ganas de terminar, ya que me iba como anillo al dedo, la verdad. ¡Gracias papá! Siempre alerta e incansable ante el desaliento!!!
Un cómic.
El Capitán Trueno. Un clásico en mi casa junto a los Súper Humor.
Un personaje de cómic.
Súper López.
¿Qué está escuchando últimamente?
Yo siempre ando en lo mío, que es lo de siempre; acudo a ellos varias veces a la semana en varios momentos del día. Pero entre rato y rato me meto en algo “nuevo”. Ahora estoy con The Raconteurs. Las últimas semanas he estado un poco enganchado a AC/DC. A los de Bon Scott, por supuesto.
Un disco imprescindible –desde entonces– que le haya descubierto Bunbury y otro gracias a Jose?
Sus influencias vienen dadas por los dos a la vez. Siempre. Y el último que me haya impactado desde el principio, que yo recuerde, ha sido “Dig, Lazarus Dig!” de Nick Cave & The Bad Seeds. Pero es que todo esto va muy rápido. Salen discos a chorros y se pueden escuchar todos. Entonces, si dedico a escuchar TODO lo nuevo que sale tengo que abandonar de pleno lo que ya sé que me flipa. Y eso no me gusta ni pensarlo. Entre lo antiguo que me queda por escuchar que sospecho que me va a gustar, lo que ya tengo más que trallado y que me lleva siempre al mismo nirvana, y lo que hay nuevo, me hago un lío enorme. Así que yo dejo que me recomienden, le pego un repaso por arriba, y si me entra hasta el fondo, lo busco y lo agrego a mi lista de ilustres víctimas. Si no, paso de seguir. Enrique y Jose me ilustran bien, afortunadamente.
Le digo una serie de discos y usted me dice en una línea que le parecen. ¿De acuerdo?
“Civilians”, de Joe Henry. Tremendo. Un sonidazo de cojones para unas canciones cantadas por un grande. Me encanta ese disco desde su portada.
“Mapas”, de Vetusta Morla.
¿?
“Radical Sonora”, de Bunbury.
Raro y arriesgado.
Su primer disco en solitario.
Íntimo y desesperado.
“Riverboat Soul”, de Pokey LaFarge.
… And The South City Three! Me gustan mucho. Recomiendo mucho el vídeo de “Hard Times Come and Go”. Has oído tú a la gente de Oh! Sister? Excelentes desde Sevilla!!!
“Termonuclear”, de Coque Malla.
Lo he escuchado por encima y no me entró fino, aunque siempre he admirado mucho su personalidad y estilo.
“Canciones para el tiempo y la distancia”, de Iván Ferreiro.
No lo he escuchado.
“Balmoral”, de Loquillo.
Tampoco.
“Uzzhuaïa”, de Uzzhuaïa.
Tampoco!
“Chinese Democracy”, de Guns N’ Roses.
Tampoco!!!
“Piezas Contentas”, de Suite.
¿Quiénes son esos?
Fuente | vivirenverso.com
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario